Jorge Rivera nos relata la aventura de cómo empezó el Flotel Reina de Enín
Jorge Rivera es fundador del Flotel Reina de Enín, quien ha sido durante estos años el catalizador de esta hermosa aventura sobre el Mamoré y los Llanos de Moxos en la Amazonia Boliviana. Es también iniciador y responsable de la Empresa Creative Tours Bolivia.
En su devenir de la vida en la que pasiones, trabajo y desafíos de entremezclaron en concurrencia fecunda, organizó otras empresas que ahora gozan de buena salud y son reconocidas en los mercados, como Fremen Tours, Salar Amazon y Viajes a la carta, todas ellas en manos de sus familia extensa.
Fuera de la Reina, siempre con otros compañeros de aventura, ha construido el Hotel de Selva El Puente en la zona tropical de Cochabamba o en las rutas del Salar de Uyuni los hoteles Tayka de Sal, de Piedra y del Desierto.
Sin miedos ha explorado las relaciones con las comunidades indígenas locales y convertido las mismas en un patrimonio humano invaluable para seguir emprendiendo iniciativas. Quizás la más reciente y destacada entre ellas y que puede gravitar mucho en la oferta turística de Bolivia y Uyuni es el Centro de Actividades Turísticas de Tahua, excepcional población al norte del salar de Uyuni, donde bajo su liderato se ha levantado el Hotel Tayka de Sal y ahora confluyen bicicletas, llamas, tiendas de acampar, siempre con la comunidad y familias locales, entregando ya experiencias a viajeros innovadores en uno de los mejores escenarios geográficos del mundo.
Con su mochila de más de seis décadas en la espalda tensa músculos, cerebros y sueños de un equipo de jóvenes rebeldes lanzados a hacer realidad nuevas ideas como El mundo de los Salares, en el territorio fronterizo de Bolivia, Chile y Argentina o Las dos Maravillas Andinas, entre el Salar y Machupijchi.
Sus propuestas de organización empresarial se parecen menos a las pirámides de Egipto y más a las células vivas que se dividen en dos para seguir viviendo unidas y separadas, organizaciones livianas y autónomas con gran capacidad de adaptación y sin miedo al cambio.
En este momento se debate como mamífero enjaulado o como ave con demasiado espacio para volar tratando de que la Reina de Enín tenga la identidad que realmente ha ido estructurando en más de 30 años en los ríos de los Llanos de Mojos, aquella que le han dado a su paso la vida silvestre, las comunidades vivas de mojeños y yurakarés, los testimonios arqueológicos y los amigos que escriben libros, tocan guitarras, pintan con los pinceles del alma o se someten al rigor de la ciencias. Los niños que viven en las orillas de los ríos han visto a la Reina pasar…..han oído su silbato……es ese el sueño que anida en su alma….Una Reina de Enin reencarnada en la esperanza de la mirada de los niños y niños del río.